Relativo
Cesa la lluvia.
Dejan de pasar los coches.
Cruza de largo la vida en un día
y sin más se nos hace de noche.
Sí, de momento
llego con tiempo a la cita.
Si hay algo más tras la muerte
no pienso llegar, si quiera, de visita.
Y eso que dicen
de que todo les va bien
es algo relativo.
Se conforman con estar vivos
y no saben para qué.
Tengo entre manos el reloj de la vida
y a veces cuesta darle cuerda.
A la tarde le resto el impulso suicida
de mandarlo todo a la mierda.
Cuando sueño despierto mi piel se desata
y de súbito establezco el vuelo.
Le disparo a lo inicuo con balas de lata
de birra y miajón de buñuelo.
Y eso que meten al saco
de cosas por hacer,
se convierte en lo primario.
Respirar ya no es necesario
y no saben bien por qué.
Me tachan de loco
si digo que quiero probar
a que sabe la felicidad.
"Corta el rollo,
no sueñes despierto".
Quiero vivir
antes de estar muerto.
Y cuando al derecho de retracto sobre aire
se le reste el cien por cien
nos quedará el aliento
de la revolución del viento.
Y mientras al perro se le quite de la boca
lo que aún queda por perder
nos morderán las ganas
de comernos, por fin, la manzana...
y de tirar la casa por la ventana.
Autoterapia
Caigo antes de que el descenso comience.
Me niegas pista donde aterrizar.
Entre tu ego y mis dudas siempre vence
quien pierde las ganas de empatar.
Huele a trío este dúo en solitario.
Un punto y a parte pide recomenzar.
Y, sin decir adiós, tu abecedario
borda un papel que quiere confesar.
Que hay un porqué
matando las escusas
que prestabas. Y yo, en vez
de enfadarme, le pido a las musas
que preparen café
y un bizcocho al calor de la luna,
con el mundo del revés
y el Tio Gilito pasando hambruna.
Con sólo tratar de intentarlo me sabe a vinagre.
De lodo sacudo las uñas de mi porvenir.
No esperaré que la redención me consagre.
Me subo a mi nave espacial e invento a donde huir.
Miente, con sorna, la vida, a base de espejismos.
Un cortocircuito me obliga a reconfigurar.
Juego a ganarme la vida conmigo mismo.
Me atrevo, sin pedir permiso, a respirar.
Que si pongo en hora mi rejoj,
marca el tiempo que he perdido
en buscarle a todo una razón.
Y ahora trato de entender
cuanto ignoro y demás consabido,
para, así, poder responder,
del manual de lo desaprendido.